XXIV

Recorrer un lugar abandonado, desierto, habitar momentáneamente lo deshabitado e inhabitable, siempre tiene un efecto revitalizador, es un estímulo, eleva los niveles de intensidad anímica de un modo similar al contacto con los animales o la naturaleza. La constelacion y el enigma que trazan estas experiencias diversas apunta una solución paradójica al problema. Las fuerzas de la tierra sólo pueden despertar cuando se produce el declive de lo humano; la ruina de la humanidad vivifica al hombre, el fin de la historia es un principio vital. Los límites que no somos son necesarios para ser, descarga eléctrica que sacude la mente y el cuerpo.