III

La piedra cualquiera es el modelo poco ejemplar de lo desconocido, de las cosas y los lugares ocultos, casi imperceptibles, abandonados, presencia  concreta y singular, irreductible a todo discurso, que demanda silencio. El CAPITAL no acumulable, improductivo e inconsumible del pensamiento y la experiencia no es más que un puñado de guijarros, de aglomerados, minerales toscos sin pulir, llenos de polvo, sin apenas valor; la única salvación de una cabeza desconectada es perder, la pérdida, la imposibilidad del gasto y la ganancia, la suspensión del debe y el haber, ruina equiparable a una quiebra mantenida en el tiempo.